30.5.11

Seguir luchando

Hoy no quería volver a casa. Tampoco durante los últimos días me apetecía estar en casa. Quería estar en la calle con todos los que han alzado su voz para protestar, para decir que estamos hartos de los políticos que nos gobiernan, de los bancos que nos asfixian y de que tenemos ganas de cambiar las cosas. Quería escuchar otras opiniones. Si alguien me hubiera dicho hace dos semanas que el movimiento 15M movilizaría a tanta gente, nunca lo habría creído. Hemos despertado y, aunque nadie sabe la dirección que tomará todo esto, creo que lo importante es que ha pasado. Hemos reaccionado y hacía mucho tiempo que eso no pasaba. Hemos dicho basta, basta a no poder tener una vivienda digna, un trabajo, una ley electoral justa, un futuro mejor. Mucha gente desconfía de todo lo que ha pasado, dicen que esto se pasará en unos días, pero yo no lo creo. Hay que protestar y luchar por nuestros derechos, aunque se terminen las acampadas, no puede terminar lo que ha surgido con ellas. El espíritu de querer cambiar no puede parar.
Me ha sorprendido cómo la gente ha escuchado. Vivimos en una sociedad en la que ni siquiera conocemos al vecino que vive al lado de nuestra puerta, se nos olvida que somos humanos. Gente normal y corriente que tiene que escuchar y ser escuchada, compartir y respetar. Por eso es aún más emocionante ver lo que ha surgido estos días. Estoy segura de que tiene que salir algo grande, un movimiento que nos represente.
En estos días he visto alegría, he visto ganas y sobre todo unión. QUE NUNCA TERMINE. Que esta historia se alargue, que podamos seguir soñando.